lunes, 9 de septiembre de 2013

El expreso


Otro microrrelato de Pere Calders. Una compleja historia sintetizada en el mínimo necesario. No falta nada. Y todo lo demás debemos incorporarlo nosotros.

Nadie quería decirle a qué hora pasaría el tren. Le veían tan cargado de maletas que les daba pena explicarle que allí no había habido nunca ni vías ni estación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario